Con el tiempo las intenciones tras este tipo de estudios han cambiado y se han convertido muchas veces en un instrumento político más. Su credibilidad es ahora más cuestionada que nunca.

Las encuestas políticas se crearon con el fin de conocer las necesidades de los votantes. Con el tiempo, se convirtieron en indicador persuasivo e instrumento de confianza en las contiendas electorales. Este último aspecto, frente al alto consumo y uso de parte de los candidatos políticos, asumió un costo particular: la escasa credibilidad de las encuestas, provengan de donde provengan. Esta situación responde a que el político es considerado un producto y la comunicación política en una red de mensajes cuyo propósito es captar el mayor número de votantes.

Verónica Cuchillo Paulo. Comunicadora social

Durante las próximas semanas vamos a publicar una serie de entradas en el blog de Brandwatch sobre las redes sociales y la política. Si te interesa el tema, ¡permanece atento!

¿Para qué se hacen encuestas?

Las encuestas políticas responden a varios objetivos, no solo conocer la intención de voto de los ciudadanos. Se puede llevar a cabo un estudio para averiguar qué se necesita hacer para impulsar ciertas propuestas o para realizar sondeos breves sobre asuntos candentes, por ejemplo. Pero hay más usos a los que responden:

  • Identificar a los partidarios de una campaña.
  • Recopilar opiniones de los electores.
  • Organizar eventos políticos.
  • Comentarios de eventos políticos.
  • Elecciones locales.
  • Investigaciones de ciencias políticas.
  • Temas económicos y comerciales.
  • Reacciones del discurso.

Los estudios de mercado en las redes sociales

El crecimiento y adopción masiva de las redes sociales han supuesto una gran transformación en el campo de los estudios de mercado. Podemos acceder a la opinión pública con un solo clic y la cantidad de datos de la que disponemos no para de crecer.

Acceder a las personas es ahora mucho más fácil y económico. No hay barreras geográficas ni temporales.

Podemos tomar muestras de población a nivel mundial y además, podemos obtener esa información, sus opiniones, en tiempo real.

La complejidad de las herramientas de monitorización actuales hacen posible un análisis mucho más en profundidad que simplemente medir el volumen y el share of voice de los comentarios.

Con el desarrollo del análisis de sentimiento y de las categorías podemos ahondar en los datos recogidos tanto como queramos y descubrir métricas clave para hacer una lectura precisa de los resultados.

El valor extra de la monitorización

Sería un error ignorar la conversación online sobre los candidatos y las preferencias expresadas por los usuarios. Las redes sociales deben ser un elemento más del análisis cuando se realice este tipo de estudios políticos.

Los investigadores actúan como meros observadores de estas conversaciones, lo que aporta un valor extra a los datos. El público opina sin sentirse coartado y sin la presión de responder a preguntas frente a un desconocido, tan delicadas para muchos como la intención de voto.

Cómo realizar un estudio político

Estos son algunos de los valores que podemos investigar cuando realizamos un estudio político o sociológico:

  1. Share of voice

La cantidad de conversación que rodee a los diferentes partidos/candidatos puede ser indicativo del interés que despiertan en la población. Pero eso no siempre se traduce en intención de voto.

Hay que analizar estas conversaciones y observar los temas que tratan para poder hacer una lectura acertada de la información.

También es interesante comprobar la popularidad de los candidatos en las diferentes redes sociales, podemos obtener resultados sorprendentes.

2. Análisis de sentimiento

Las conversaciones sobre política siempre van a expresar más “sentimiento” o posicionamiento en las redes sociales, debido a la libertad que este medio aporta para expresarse.

Analizar el tono de las conversaciones de cada candidato o partido político puede aportarnos una información crucial a la hora de realizar nuestro análisis de los datos.

La clasificación nos permite categorizar las menciones como positivas, negativas o neutras, y se realiza como en otros métodos más tradicionales de investigación.

3. Localización

Las conversaciones se monitorizan también para descubrir la situación geográfica de aquellos que van a votar potencialmente. Algo muy útil para descubrir la intención de voto en diferentes poblaciones.

De modo parecido, las opiniones pueden ser clasificadas por idioma, lo que nos permite establecer áreas de influencia de los diferentes candidatos.

El análisis de las redes sociales como método de investigación

Como apunte final, queremos resaltar que el análisis de las redes sociales no es más fiable que otros métodos de investigación tradicionales. Pero tampoco tiene un mayor margen de error.

Los más puristas pueden asegurar que las redes sociales tienen una tendencia más progresista que la del global de la población y que eso afectará a los resultados de las encuestas. Cierto.

Pero los métodos de estudio tradicionales también pecan de parciales ya que por ejemplo, las encuestas por teléfono se realizan a hogares entre semana, por lo que acceden a una muestra de la población muy concreta, que es quien se encuentra en casa en horario de trabajo: parados y amas de casas en su mayoría.

Para tener acceso a unos resultados fiables, se recomienda utilizar varios métodos de estudios de mercado y cruzar los resultados.

¿Quieres compartir cómo lo haces? Déjanos tu comentario.

Si quieres más información sobre cómo llevar a cabo un estudio de mercado, puedes descargarte nuestra guía, con ejemplos reales y explicado paso a paso.