Se estima que este año, a nivel global, las empresas gasten cerca de 29,9 mil millones de dólares en publicidad en redes sociales. Cifra que seguirá creciendo, ya que está previsto que crezca un 20 % en 2017.
Las redes sociales nos han convertido a todos en creadores de contenido de marketing. Como prueba de ello, tenemos las fotos que compartimos en Instagram, las noticias que damos a conocer a través de Twitter y los comentarios que hacemos en LinkedIn.
Tan sólo los usuarios de Facebook comparten más de 4,75 mil millones de piezas de contenido cada día. En promedio, eso representa más de cuatro piezas de contenido por cada uno de los usuarios activos diarios de la plataforma (1,09 mil millones).
Este volumen sin precedentes presenta un reto: ¿cuál es el contenido que se ve y quién lo ve?
“En promedio, hay 1500 historias que aparecen en la página de inicio de cada usuario de Facebook. La competencia por llegar a ese puesto es cada vez más intensa y es complicado que tu historia tenga exposición en la plataforma.”
Brian Boland, VP Advertising Technology, Facebook
Rivalidad por la atención
La competencia por captar la atención de los clientes no es algo nuevo, sin embargo se ha intensificado en los últimos años. Quienes más tienen qué perder, son las marcas.
Los negocios han estado reportando números negativos cuando se trata de alcance orgánico en redes sociales, sin importar la plataforma. Esta tendencia parece acelerarse dado que las redes cambian sus algoritmos constantemente y por ende, lo que tiene más exposición. El ejemplo más reciente es la decisión de Facebook de darle prioridad al contenido publicado por amigos sobre al publicado por las marcas.
“En términos generales, tenemos previsto que esta actualización haga que el tráfico y alcance de las páginas de las empresas caiga” explica Adam Mosseri, vicepresidente de noticias y gestión de productos en Facebook.
El mensaje es claro: cada vez será más difícil que las empresas lleguen a sus clientes sin pagar.
Es evidente que las audiencias cautivas en redes sociales no son propiedad de las marcas, sino que “están alquiladas”. Incluso si el público ha crecido de manera orgánica, el acceso a éste ya no es gratis. Hay que pagar para jugar.
Es fácil enfocarse en lo negativo. Sin embargo, la nueva manera de cómo funciona el alcance orgánico y pagado representa una gran oportunidad. Al conocer a tus audiencias podrás crear contenido de valor y asegurarte de que les llegará.
Las redes sociales ofrecen un acceso inigualable a audiencias de todo el mundo. Gracias a la manera en la que operan, recogen datos de sus usuarios que sería imposible conocer de otra manera. Una de cada cuatro personas de más de 13 años de edad usan Facebook cada mes, esto representa 1,65 mil millones de personas. Y Facebook conoce y entiende los intereses y comportamiento de todos esos usuarios. Lo mismo sucede en Twitter, LinkedIn y demás redes.
Mientras que la inversión requerida ha aumentado, los mercadólogos ahora pueden comprender y dirigirse a sus audiencias con más precisión que nunca. La publicidad en redes sociales, es la manera más fácil de llegar a este volumen de clientes.
Formar parte de la transformación digital requiere un inversión tanto de tiempo como de esfuerzo por parte de las marcas, pero los resultados serán mucho mejores que al usar métodos tradicionales.