La competencia a la que se enfrentan los negocios actualmente por mantenerse vigentes es cada vez más fuerte. Ser innovadores es parte de mantenerse competitivos, no importa la industria a la que pertenezcan. Quienes no lo logren están en riesgo de desaparecer.

La industria de los smartphones es uno de los mejores ejemplos sobre cómo la innovación puede cambiar por completo el panorama competitivo. La gráfica de abajo es una ilustración sobre cómo ha evolucionado la participación de las principales marcas en el mercado.

Evolución del mercado de los smartphones - innovación
Fuente: IDC Worldwide Quarterly Mobile Phone Tracker

No es sorpresa, el mayor cambio se dio después del lanzamiento del primer iPhone en 2007. Durante los años siguientes Nokia pasó de ser el líder de la industria, con un 51 % de participación del mercado en 2006, a uno de los menos relevantes, con un 3 % en 2013. Blackberry alcanzó su máxima participación en 2009 con un 20 %. Sin embargo, tres años después sólo representaba el 4 %.

Este es el mundo tan competitivo al que las marcas se enfrentan. Los líderes de las empresas deben tener la capacidad de responder de manera adecuada.

La necesidad de innovar

Una encuesta realizada por Accenture encontró que un 93 % de los ejecutivos a nivel empresarial consideran que la innovación es primordial para su negocio. Sin embargo, sólo un 34 % de ellos considera que cuentan con una estrategia de innovación clara.

innovación de productos

Nos es fácil identificar cuando alguien ha innovado y el impacto que tiene esto. Pero todavía nos cuesta trabajo plantear una estrategia clara para la innovación dentro de negocios tradicionales.

Muchas veces pensamos que la innovación es para la startups, para los emprendedores jóvenes y tecnológicos. Para empresas pequeñas, libre de trámites burocráticos. Aquellas tan pequeñas que tienen la flexibilidad de cambiar en de dirección en cualquier momento.

Pero esto es falso. De hecho, las grandes empresas tienen una gran ventaja cuando se trata de innovar. Un ejemplo es Microsoft, que ha conquistado mercados multimillonarios en los últimos años con Xbox, Azure y Sharepoint.

Organización para innovar

Crear un espacio para incentivar el pensamiento creativo es un paso importante para innovar. Uno de los ejemplos más famosos de esta práctica es la político 80/20 de Google. Ésta permite a los empleados usar un 20 % de su tiempo en proyectos creativos externos a su trabajo principal.

Organización para la innovación

Google News, Gmail y Adsense son sólo algunos de los productos que han surgido gracias a esta política. Si todavía no estás convencido del valor del pensamiento creativo, toma en cuenta que Adsense representó un 20 % de los $74 millones de dólares de ingresos que obtuvo Google en 2015.

En los últimos años hemos visto a cada vez más empresas que crean incubadoras empresariales para incentivar a sus empleados a convertirse en intrapreneurs (emprendedores internos). Mastercard, Coca-Cola y GE son sólo algunas de las empresas que han introducido programas de incubadoras enfocados en crear startups para hacer frente a los retos de innovación.

De igual manera, muchas empresas reconocen que el tamaño influyen en su capacidad de respuesta, por lo que están creando pequeños equipos internos que funcionan como empresas independientes.

Se puede crear un espacio de innovación al darle a las personas el tiempo y espacio necesario. Lo más importante es recordar que no existe un camino único para llegar a la innovación, muchas veces la encontraremos en los lugares menos esperados. Pero se necesita una fuente de inspiración que impulse su creación.

Innovación impulsada por los consumidores

Lo que la empresas necesitan es tener una fuente de inspiración constante para innovar, un buen punto de partida son los consumidores. Después de todo, son ellos quienes exigen esta necesidad de innovación.

Todos sabemos que ha habido un cambio importante de poder entre las marcas y los consumidores gracias al crecimiento de las redes sociales. La innovación es la respuesta de los negocios que intentan satisfacer las expectativas de sus clientes antes que su competencia o crear un nuevo nicho que atraiga nuevos clientes.

El problema es que estas expectativas son cada vez más altas. Los clientes no piensan en las marcas dentro del límite de su industria. Es decir, los consumidores esperan que todas las marcas sean innovadoras, sin importar si pertenecen a la industria de tecnología, moda o alimentos y bebidas.

En lugar de intentar compararse con la competencia, las marcas deben compararse con las expectativas de sus clientes. Para hacerlo hay que escucharlos.

innovación con las redes sociales

Las redes sociales son el mejor lugar para entender el comportamiento del consumidor. Las plataformas de social intelligence cuentan con la tecnología necesaria para escuchar lo que dicen los usuarios en tiempo real.

Las marcas que usan social intelligence también tienen un mejor entendimiento de lo que hace falta en el mercado, las oportunidades para crecer.

Interpretar los datos de manera correcta sigue siendo un reto para las empresas. Nuestra investigación sobre el mercado de los smartphones encontró que los usuarios se quejan 30 veces más sobre las pantallas rotas que sobre daños por agua. Sin embargo, la mayoría de las principales marcas lanzaron teléfonos resistentes al agua en 2016, y sólo existen dos teléfonos con pantallas resistentes a caídas en el mercado.

Todas las industrias buscan crear productos innovadores, puede ser el momento de dejar que sean los consumidores quienes decidan qué se debe hacer.