Desde agosto a octubre de 2018, el “Complejo Industrial Ventanas”, una de las principales áreas industriales de Chile, sufrió varios episodios de emisiones de gases tóxicos. Estos hechos afectaron la salud de los aproximadamente 50 000 habitantes de las comunas de Puchuncaví y Quintero, a 160 kilómetros al noreste de la capital de Chile, Santiago.

Esta emergencia ambiental se reflejó de forma instantánea y continua en las redes sociales a nivel local y nacional. La siguiente publicación es un resumen de sus alternativas y reacciones.

Contexto: nuestro nuevo “mejor” vecino

Fue entre los meses de agosto y octubre del presente año cuando los vecinos del “Complejo Industrial Ventanas” en la Región de Valparaíso, Chile, vivieron una nueva crisis ambiental: sucesivos episodios graves de contaminación que se reflejaron con particular intensidad y rapidez en las redes sociales.

Este conflicto, con más de 25 años de desarrollo, nuevamente fue cuestionado por la opinión pública y los grupos ambientalistas, quiénes indignados informaron de la intoxicación de un grupo de niños de la ciudad de Quinteros, que fueron hospitalizados por respirar gases tóxicos.

Hechos y redes sociales: una historia paralela

Para conocer y entender la emergencia ambiental de Ventanas, analizamos los contenidos relacionados con el tema medioambiental publicados en Twitter, Instagram, blogs, portales de noticias y foros públicos, acotando la búsqueda del 19 de agosto al 18 de octubre de 2018.

En este contexto, obtenemos un dato relevante al cuantificar las conversaciones: hubo 421 mil menciones al tema ambiental: un 386% más que en los dos meses anteriores, y 60 mil autores únicos: un 144% más que en el periodo anterior. Es decir, la reacción de la opinión pública fue muy rápida y muy intensa.

De ese total, 249 mil conversaciones se refirieron a Ventanas, con 46 mil autores únicos, en lo que determinamos el origen concreto de estos peaks de conversaciones.

¿Qué resultó trending topic?

En cuanto al contenido de las conversaciones, cabe destacar el hallazgo de un dato interesante: uno de los trending topics no se refirió a, por ejemplo, la evolución de las emisiones industriales o el estado de salud de las personas intoxicadas, sino al aparente suicidio de uno de los principales activistas de la zona, Alejandro Castro, cuyo cuerpo apareció colgado junto a una vía férrea.

Fue trending topic de todos los temas ambientales mencionados en el país durante el periodo acotado.

A su vez, la principal top news stories también se refiere a un tema más “polémico” que relevante en términos técnicos. Nos referimos a una declaración del ministro de Salud, Emilio Santelices:

El solo hecho de que tú tengas un mal olor, fuerte, puede producir náuseas y vómitos (…), pero no implica una intoxicación”.

Se lo acusó de no entender el conflicto y de bajar el perfil a una situación grave; a continuación, vino el tradicional intercambio de disculpas y aclaraciones.

Ambos aspectos revelan, una vez más, que no siempre las conversaciones se enfocan en aspectos “de fondo”: muchas veces el lado humano, tangencial, inesperado, dramático, incluso absurdo, genera una mayor repercusión en las redes sociales y los medios de comunicación.

Qué organizaciones se vincularon más

Las organizaciones más vinculadas al conflicto ambiental por las conversaciones en redes sociales fueron:

  • La Empresa Nacional de Petroleo (ENAP), compañía estatal chilena dedicada a la exploración, producción, refinación y comercialización de hidrocarburos y sus derivados.
  • Oxiquim, empresa orientada a proveer servicios logísticos e insumos químicos de resinas para tableros de madera, servicios de terminales marítimos para graneles líquidos y comercialización y distribución de productos químicos y especialidades.
  • Gasmar, importador de gas lícuado en Chile.

A estas mismas tres empresas se suma Codelco, Corporación Nacional del Cobre de Chile. Esta empresa estatal se dedica a la exploración, desarrollo y explotación de cobre, rubro en el que es la mayor compañía del mundo, cuando se relaciona el “polígono industrial de Ventanas” con el concepto de “zona de sacrificio”.

Finalmente, las empresas señaladas explícitamente como “culpables” por la opinión pública fueron, de nuevo, Enap, Oxiquim y Gasmar.

Como ya señalamos, en el contexto de los últimos 12 meses, ni antes de agosto de 2018 ni después de septiembre de 2018 las conversaciones sobre el conflicto medioambiental en Ventanas fueron relevantes en términos cuantitativos.

Si ahora nos enfocamos en el tema de los agentes contaminantes, la opinión pública maneja en general los datos correctos. Es decir, la mayor cantidad de menciones se refieren a los óxidos de nitrógeno, el mercurio y los hidrocarburos.

En cuanto a las consecuencias de esta emergencia ambiental, el concepto con más conversaciones es el de “personas intoxicadas”. Bastante más abajo aparecen los temas de “suspensión de clases” y de “malos olores”.

Si nos fijamos en los conceptos más mencionados en las notas periodísticas, sobresalen aquellos referidos a los hechos más impactantes: “alerta amarilla” o “episodios de contaminación”, con referencia continua a los sectores afectados y la identificación de las principales autoridades.

Es interesante constatar que, en sus conversaciones a través de redes digitales, los partidos políticos enfatizaron tres temas de interés: “intoxicación” y, bastante más atrás, “suspensión de clases” y “cesantía”.

 

Respecto a los eventuales responsables de la emergencia, coinciden plenamente con la opinión pública en general : Enap, Oxiquim y Gasmar.

A modo de conclusión

Abordar un conflicto socio-ambiental como el de Ventanas desde el punto de vista de las redes sociales es relevante por varias razones: aporta con rapidez y urgencia -virtualmente minuto a minuto- datos claves, acotados y en constante crecimiento que permiten conocer los orígenes, causas, dirección y fuerza de un suceso determinado.

Saber ahora, en este instante, de qué habla la gente durante el desarrollo de una crisis, y cómo esta misma actividad a través de redes sociales impacta en el propio conflicto, entrega una ventaja estratégica decisiva a la hora de tomar decisiones efectivas y oportunas tanto de las personas como de las empresas, organismos y autoridades involucradas.

Las redes sociales son hoy un espejo de la realidad, con una diferencia: pueden, al mismo tiempo, influir en esa realidad original.