Tres errores comunes construyendo perfiles de clientes
Comparto tres grandes “críticas” sobre estos perfiles tradicionales:
1. Son demasiado reducidos o demasiado amplios para ser realmente útiles
El énfasis en crear un usuario “real” puede llevar a crear campañas enfocadas completamente en un solo tipo de cliente (en lugar de verlas como una representación de un grupo mucho más amplio de personas).
Por el contrario, a veces los perfiles de clientes pueden ser demasiado amplios, sin ninguna característica identificable que sea accionable o lo suficientemente única como para proporcionar valor.
2. Están sesgados por las respuestas de los clientes
Preguntar a los clientes qué piensan o qué hicieron o qué creen sobre algo es una excelente manera de obtener insights. Pero si gran parte de su investigación está sesgada por estos métodos, se pueden generar sesgos también en los datos.
Por ejemplo, los usuarios a menudo nos proporcionan información cuando buscan sobre un producto en Google, pero luego se niegan a informar sobre los anuncios que han visto y que los han llevado a realizar esas búsquedas. En este caso, diríamos que nuestros perfiles de cliente sobrevalorarían la búsqueda y subvalorarían los anuncios.
3. No son accionables
Tienes tu perfil y lo compartes con tus colegas. Pero al final no pasa nada, solo se almacenan como archivos PDF en un disco compartido y rara vez se ven nuevamente.
Esta es la pesadilla de un investigador, especialmente después de un proceso de investigación largo y riguroso. Estos perfiles deben poder ser accionables en el mundo real en lugar de acumular polvo, por lo que nuestro enfoque va un paso más allá.
Perfiles basados en datos
Complementamos el importante proceso de recopilación de información por la vía tradicional con comportamientos digitales, actitudes y actividades que se desarrollan en este entorno.
Estos datos pueden provenir de una gran variedad de fuentes, que incluyen análisis web, herramientas de escucha social (como Brandwatch), encuestas y paneles digitales (como GlobalWebIndex) e insights de las redes sociales (a través de las propias plataformas sociales).
Estas herramientas nos permiten crear perspectivas rápidas y escalables. No tenemos que esperar durante meses para que se recopilen los datos de la encuesta: podemos ajustar los parámetros en cada herramienta cuando detectamos nuevos insights.
Además, los datos en estas herramientas se actualizan en tiempo real para que los cambios en el mercado nos permitan mantener nuestros perfiles también al día.
Esto significa que podemos responder preguntas como:
- ¿De qué están hablando nuestros clientes ahora?
- ¿Dónde están compartiendo contenido online?
- ¿Qué productos o marcas están buscando en internet?
- ¿Qué dispositivos están utilizando en cada fase del Customer Journey?
- ¿Qué actitudes muestran y cómo afectan su comportamiento a la hora de comprar?