Contra la “infoxicación”, curación de contenidos

Primero, tengo que conocer a mi audiencia

Parece una obviedad, ¿pero piensas realmente en tu audiencia cuando diseñas tu estrategia de contenidos? Utilizar una herramienta de inteligencia sobre audiencias puede ser útil para conocer a tus seguidores: qué contenidos comparten más, qué hashtags utilizan, quiénes son las personas con más influencia sobre ellos o, incluso, con qué emojis se expresan.

En el ejemplo, y utilizando Brandwatch Audiences, comparamos las audiencias de tres cadenas globales de comida rápida en México -McDonald’s, Burger King y We love burgers- para extraer insights de un rápido vistazo. Por ejemplo:

• A We love burgers le siguen más hombres proporcionalmente (se trata de una audiencia menor) que a Burger King y McDonald’s.
• El contenido que más han compartido los fans de McDonald’s es el último anuncio de Gillette.
• El emoji preferido por los fans de Burger King en la última semana ha sido el de la máquina de gasolina (en relación al problema de abastecimiento).
• El influencer gastronómico @TheYumYumFoodie es el tercer seguidor de We love burgers con la puntuación más alta de influencia.

En definitiva, conocer mejor a nuestra audiencia nos permite pensar en acciones conjuntas con otras marcas, en influencers con los que colaborar o en contenidos real time que nos permitan participar en una conversación ya existente o de actualidad.

Facebook y Twitter también aportan métricas sobre tu audiencia, pero bastante reducidas. Lo mismo pasa con Instagram: te ofrece algunos datos sobre la edad, el género o el origen de tus followers. LinkedIn te dice de dónde son, a qué se dedican o cuáles son sus sectores principales, pero de nuevo la visión es bastante superficial.

Otras formas de conocer bien a tu audiencia:

1. Facebook Ads: A través del paid media o la publicidad en medios pagados puedes crear campañas específicas dirigidas a un tipo de persona. Lo mejor es que puedes subir los datos de tus clientes para hacer campañas muy personalizadas. Por lo general, la tasa de acierto de esta herramienta está cerca del 70%.
2. KPI’s o informes semanales de impacto de contenido: ¿Con qué formatos interactúa más tu audiencia? ¿Es participativa cuando publicas un concurso? ¿Cuáles son sus preguntas más recurrentes cuando se dirige a tu marca? Estudia comportamientos, realiza informes semanales de engagement y tráfico y no te olvides de aplicar los insights en los próximos contenidos y acciones.
3. Perfiles de cliente bien definidos, que vayan más allá de los meros datos demográficos. En una de nuestras últimas guías te enseñamos cómo puedes actualizarlos para crear mensajes hipersegmentados.

A tus clientes no les interesan (tanto como crees) tus productos

El 99% del tiempo tus clientes o seguidores no están hablando de ti. Conversan sobre temas y hashtags en tendencia, sobre sus experiencias o interactúan con influencers y movimientos sociales. Por eso, dedicarte solo a hablar de tu marca o tus productos y sus bondades no va a ayudarte a fidelizar demasiado a tu audiencia.

Si no les aporta un valor, es mejor que no contribuyas a generar más ruido. ¿Cómo puedes trabajar en un contenido valioso?

Identifica tendencias

Se puede hacer de forma muy sencilla en las redes sociales, a través de trending topics (que puedes personalizar) y los conocidos como “momentos” si hablamos de Twitter. Instagram y Facebook aplican su algoritmo en función de tus intereses para mostrarte también algunas historias que están pasando.

Google Trends te permite saber cómo evolucionan las búsquedas sobre un tema y, por último, BuzzSumo es una buena herramienta para conocer qué temáticas y publicaciones han recibido un mayor engagement por parte del público. Puedes aplicar un rango de fechas, con lo que encontrar las historias más populares en las últimas 24 horas resulta sencillo.

Promover el contenido de los usuarios (UGC en sus siglas en inglés)

Quienes mejor conocen  tus productos son tus clientes. Ellos descubren nuevas aplicaciones y son más creativos de lo que crees. Además, que un cliente pruebe lo bueno que es tu producto contribuye a tu credibilidad. Identifica a tus embajadores de marca y visibiliza sus contenidos si tienen relación con tu sector o con tu marca, como en los ejemplos que compartimos: