La causa no está clara, pero lo cierto es que las alergias van en aumento. La doctora Alexandra Santos escribe lo siguiente en las noticias de la BBC:

“El aumento de las alergias en las últimas décadas ha sido particularmente notable en Occidente. La alergia alimentaria afecta a aproximadamente el 7% de los niños en el Reino Unido y al 9% de los que habitan en Australia, por ejemplo. En toda Europa, el 2% de los adultos presentan alergias alimentarias.

Las reacciones -que pueden poner en riesgo la vida- pueden ser provocadas por restos de alimentos, lo que significa que tanto los pacientes como sus familias tienen que vivir con miedo y ansiedad. Las restricciones dietéticas que siguen pueden convertirse en una carga para la vida social y familiar.”

Como alérgica a los cacahuetes, tengo que buscar siempre la comida que me guste y no contenga este ingrediente. Me encanta el chocolate y, sin embargo, muchas barras de chocolate lo llevan. La lucha es real, y no estoy hablando solo de eso.

En 2018, hubo casi 170 000 menciones sobre “alergia a los cacahuetes” en el entorno online; un 300% más que en 2017. Me propuse extraer insights de estas conversaciones que podrían ser útiles para muchas marcas.

¿Qué anhelan más las personas con alergias a los cacahuetes?

Filtré la conversación en línea por tipos de alimentos para ver dónde había más personas alérgicas “frustradas”.

Sorprendentemente, el deseo que más muestran los alérgicos es hacia la mantequilla de cacahuete.

Mirando la conversación sobre dulces, parece que la marca Reese tiene un hueco destacado en la conversación (probablemente debido a la rica combinación de cacahuetes y chocolate que emplea en sus productos).

Hay un montón de marcas de alimentos abriéndose a recetas alternativas, con propuestas veganas por ejemplo, con lo que estas marcas de dulces también disponen de una buena oportunidad para ampliar la oferta y los ingresos, ya de paso.

La alergia a los cacahuetes es la que más sobresale en de la conversación sobre alergias a los frutos secos. De hecho, es la más comentada desde 2016.

Dentro de toda esa conversación, lógicamente, no abunda la alegría como emoción. De hecho, las reacciones dominantes son tristeza, asco e ira.

 

Pero hay una oportunidad para cambiar eso. Si bien las alergias pueden infundir miedo y ansiedad, vivimos en un mundo en el que las alternativas a las recetas tradicionales son cada vez más. Solo piensa cuántas alternativas veganas hay en el mercado.

Para convertir esta conversación bastante deprimente en positiva, ¿qué tal si aplicamos ese pensamiento a los alimentos a base de cacahuetes y buscamos nuevas opciones que puedan cumplir los deseos de las personas alérgicas?