La inteligencia sobre el consumidor digital, clave en 2021
Cualquier idea que se gesta en esta agencia, desde una investigación en el entorno digital a una acción creativa para una gran marca, tiene en su ADN insights extraídos con tecnología e inteligencia sobre el consumidor.
Y esto abarca desde algo muy táctico, como puede ser la selección de un influencer, a algo mucho más estratégico y holístico para los negocios a los que ayudan, como el sabor de un nuevo producto estelar.
De hecho, escriben un estudio anual con categorías de alimentos y de bebidas en busca de tendencias sobre sabores e ingredientes; el informe incluye datos de redes sociales, inputs de buscadores, encuestas, análisis cualitativo e investigación de mercado tradicional.
El uso que hacen del digital consumer intelligence es “inmenso”: visualización de datos en tiempo real, monitorización de la reputación corporativa y de la salud de marca o estudios exploratorios de temas, marcas y tendencias son solo algunos de sus casos de uso destacados.
Optimismo con lo que viene
A pesar de la situación actual, Miguel Guido se muestra optimista con el futuro de las agencias en los mercados latinos:
“Si hablamos de agencias en el entorno digital, probablemente vivan un renacimiento por la relevancia que han demostrado sus servicios en el entorno de digitalización de la Covid-19.”
Además, este experto analista ha destacado la importancia de que todos los departamentos de las agencias se impliquen en este proceso data-driven en el que los datos deben fluir “sin restricciones” entre project managers, equipos directivos o científicos de datos.
Los retos del Social Listening
En un futuro impulsado por una transformación digital a todos los niveles, todavía hay retos para el Social Listening, según Guido:
“Creo que el reto más importante hoy es la categorización correcta de idiomas en su contexto de país (palabras coloquiales o específicas de cada lugar, por ejemplo).”
De igual forma, y aunque el procesamiento del lenguaje a nivel de sentimiento ha mejorado con los años, “hace falta seguir entrenando a los algoritmos para que entiendan mejor la semántica de cada situación e incluso el sarcasmo”, ha agregado.
En este sentido, destaca la importancia de medir las emociones, ya que “están estrechamente relacionadas con el potencial de viralización de un contenido o campaña de comunicación”.
Gracias, Miguel, por esta entrevista.