Si vives en el mundo, usas las redes sociales o ves las noticias, habrás oído el término API hasta la saciedad.
API, algoritmo o ransomware son algunas de esas palabras de moda con las que nos bombardea el universo fuera y dentro de internet. Y aunque las oímos a diario, es difícil mantenerse al día, incluso si te dedicas a algo relacionado con el software o las páginas web.
Siendo informática, me preguntan casi a diario por alguno de estos términos, así que aquí os traigo una pequeña guía sobre uno de ellos: la API.
En este caso voy a escribir sobre la API de Brandwatch, qué se puede hacer con ella y cómo puede mejorar tu vida como usuario habitual o esporádico de la plataforma.
Las siglas A.P.I. significan Application Programming Interface. Incluso aunque hables inglés de Oxford esto no dice mucho sobre lo que realmente es, pero aunque no te lo creas, es algo tan sencillo como esto: una interfaz con la que podemos interactuar.
Todas nuestras interacciones con objetos o negocios pueden ser definidos como APIs. Pongamos el ejemplo de una bombilla. Podemos encenderla o apagarla y el mecanismo que nos permite realizar esta interacción, un interruptor, se puede definir como una API.
Reservar una mesa en un restaurante es una interacción con un negocio fácilmente definible como una API.
Y es que, para que algo se pueda implementar como una API, solo tienen que definirse tres cosas: qué información debemos suministrarle, qué acción desencadena el envío de esa información y qué información vamos a recibir de vuelta.
De esta manera, una API puede definir un número infinito de interacciones. Volviendo al ejemplo del restaurante, podemos reservar una mesa, pedir el menú, la cuenta o mandar la comanda entre otras muchas cosas.
Normalmente los seres humanos tendemos a no usar las APIs porque para eso inventamos la interfaces gráficas, donde es mucho más fácil encontrar el botón que dice dashboards que aprender en el idioma de la aplicación a decir “querida aplicación, ¿me llevas al dashboard, por favor?”
Pero el caso es que nuestras interacciones con las aplicaciones no siempre son tan básicas como esto. Para este tipo de cosas la interfaz gráfica (la página web, si accedes a través del navegador como lo haces para acceder a Brandwatch) es perfecta, pero cuando queremos realizar interacciones más repetitivas o complejas, puede convertirse en una tarea infernal.
Pongamos por caso que somos analistas de social media en una multinacional y queremos crear nuestras ciento cincuenta categorías en Brandwatch.
En lugar de tener que copiar y pegar ciento cincuenta términos y sus treinta subcategorías en una ventanita, podemos utilizar la API de Brandwatch para hacerlo en solo dos pasos. ¡Deja que Brandwatch haga el trabajo por ti!
Con una simple llamada a la API podemos añadirlas todas a la vez (luego volvemos a eso de la “llamada”).
Parece complicado, pero ¡no lo es!
Porque la API de Brandwatch tiene una excelente documentación que podéis encontrar en https://developers.brandwatch.com
Ahí describimos con todo detalle qué se puede hacer con la API de Brandwatch y sobre todo cómo hacerlo.
“Llamada” a la API
Vamos a ver un poco mejor eso de la “llamada” a la API, que suena como si fueras a sacar la cabeza por la ventana y a gritar “¡¡API!!”
Una llamada es como se denomina a un comando que le manda una petición a la API. Es, en definitiva, cómo enviamos la información que necesita a la API para que realice esa acción que le estamos pidiendo y nos devuelva los datos que queremos.
Por ejemplo: “API, quiero que me des las menciones para esta query que tengo en mi proyecto con fecha desde el 6 de junio hasta el 10 de julio”.
Y esto a la API se le dice como muestra la imagen a continuación.
Esta fotografía con fondo negro es la llamada a la API realizada con la aplicación Terminal, que viene preinstalada en cualquier sistema operativo (el nombre puede variar dependiendo de qué sistema uses).
La imagen de fondo blanco que viene ahora contiene una llamada a la API hecha con la aplicación Postman, que está disponible de manera gratuita y que permite ver las cosas de forma más estructurada, pero que esencialmente es lo mismo.
Los datos que podéis ver en ambas aplicaciones son los mismos.
- El tipo de llamada, POST, porque envía datos
- La url (es decir, la dirección web) de la API
- El nombre de usuario y la password, porque tenemos que decirle a Brandwatch quiénes somos y por lo tanto a qué proyectos tenemos acceso
- Un par de parámetros técnicos como qué tipo de usuario somos y qué tipo de credenciales tenemos
Múltiples aplicaciones
Como veis, añadir categorías es solo una de las cosas que se pueden hacer con la API de Brandwatch. También se pueden llevar a cabo todo tipo de operaciones masivas con reglas, tags, queries y casi todo lo que se os ocurra.
También se pueden bajar datos para modificarlos y volver a subirlos, por ejemplo. Podríamos querer modificar todas nuestras reglas en masa o crear un montón de reglas nuevas a la vez para poder hacer un informe sobre las menciones de los productos de todos los competidores de nuestra empresa.
Hacer esto a mano sería una tortura, pero podemos escribir las reglas en un fichero y subirlas a través de la API con una sola llamada.
Una de las cosas más interesantes que se pueden hacer con la API es obtener datos en bruto. Ya sean menciones o cualquier otro conjunto de datos que esté disponible a través de la API, podemos descargarlos y agregarlos a otro set de datos obtenidos de otra fuente para conseguir otros datos más complejos.
Por ejemplo, con las menciones que hemos descargado antes y datos de Google Analytics podríamos obtener métricas como el bounce rate.
Podemos querer visualizar estos datos complejos, obtenidos tanto de la API de Brandwatch como de otras fuentes, en una aplicación externa de las muchas existentes en el mercado.
¿Qué es el token?
La parte más fácil de esto es sin duda bajar los datos de Brandwatch. Si esta es la primera vez que nos conectamos a la API, podemos obtenerlos en dos simples pasos.
Esto se reduce a un solo paso si ya hemos hecho otras peticiones o llamadas a la API antes y por lo tanto ya tenemos un token.
Al igual que cuando queremos conectarnos a Brandwatch a través del navegador necesitamos conocer el usuario y la contraseña, para que la API sepa quiénes somos necesita que le mandemos nuestro usuario y contraseña y ella a su vez nos mandará una serie de números y letras a la que llamamos token.
Este token es nuestra contraseña para la API y cualquiera que lo tenga podrá hacer llamadas a la API en nuestro nombre, así que ¡cuidado!
Una vez que hemos descargado el token -si no lo teníamos de antes, solo hace falta descargarlo una vez- podemos descargar las menciones.
Ese es el comando de la segunda llamada que veis en la imagen anterior, el que dice curl -X GET…
Y justo debajo podemos ver el resultado con una lista de todas las menciones, aunque en la imagen solo podemos ver parte de la primera.
Los datos que obtenemos de la API están siempre en un formato estándar llamado JSON que hace que cualquier aplicación diseñada para ingerir datos sea capaz de importarlos.
Una vez que tenemos los datos que queríamos ya podemos importarlos a un software de visualización cualquiera como por ejemplo el que veis en la imagen, que se llama Domo, pero hay otros como Tableau o Plecto.
Si, por el contrario, queremos desarrollar un dashboard propio, con la potencia proporcionada por la API y un poquito de programación se pueden desarrollar las visualizaciones que uno quiera.
Además, Brandwatch proporciona a sus clientes un SDK (Software Development Kit) que aglutina rutinas para hacer más fácil el desarrollo de aplicaciones complejas que usen la API.
El SDK no es un proyecto oficial de Brandwatch y no está oficialmente soportado, así que hay que usarlo con cariño.
Pero tanto si usamos la API como el SDK, lo importante es conocer el potencial de los datos que podemos obtener a través de ellos.
Si piensas en los datos proporcionados por Brandwatch como un conjunto de datos de redes sociales desestructurados, las posibilidades se abren ante ti. Jeff Melton, de RF|Binder
Por otro lado, no hay que olvidar cómo la API puede hacer nuestra vida diaria como usuario de Brandwatch mucho más fácil.
La inmensidad de datos en bruto que Brandwatch nos ofrece y todo su potencial está al alcance de tus manos a través de la API.
Y de cómo nuestros clientes aprovechan ese potencial al máximo y cómo lo hacen, hablaremos en un próximo artículo.
Hasta entonces, felices menciones.