Reino Unido se acaba de unir a un pequeño grupo de países que han introducido un “impuesto sobre el azúcar”, concretamente sobre los refrescos. México ya dispone de esta tasa debido a los altos índices de obesidad del país y, en España, algunas comunidades lo han puesto en marcha.

Volviendo a Reino Unido, los fabricantes que producen bebidas con alto contenido de azúcar están obligados ahora a pagar un impuesto extra, así que muchas marcas reducen el azúcar que incluyen en sus bebidas ante la perspectiva de pagar más.

En muchos casos, serán los consumidores y no los fabricantes los que cargarán con el peso de este nuevo impuesto. La pregunta ahora es cuánto aumentará el coste de las bebidas azucaradas con el fin de combatir la obesidad.

El dulce equipo de Brandwatch React no se ha podido resistir a este jugoso debate, y ha analizado los datos de las redes sociales sobre el impuesto del azúcar y las percepciones generales sobre los productos sin azúcar.

En esta publicación aprenderás:

  • Cómo se ha reducido el impuesto del azúcar con los consumidores y cuáles son las raíces del debate
  • La marca más mencionada en las conversaciones sobre “tasa de azúcar” y cómo se ven las marcas a sí mismas
  • Qué popular es el hashtag #sugarFree en relación a otros hashtags sobre dietas

Datos sobre la tasa de azúcar: unos números rápidos

El 6 de abril, el día en que el impuesto entró en vigencia en el Reino Unido, recogimos más de 31 000 menciones públicas sobre el “impuesto sobre el azúcar” o #sugartax en redes sociales.

El 58% de los autores que tuiteaban sobre el impuesto entre el 2 y el 8 de abril eran hombres y el 42% eran mujeres. Cuando observamos los tuits clasificados por sentimiento durante ese mismo periodo, comprobamos que los hombres estaban tuiteando de forma más negativa sobre el tema.

 

 

Una mirada a los temas más utilizados en la conversación reveló que los problemas de salud como la diabetes, la obesidad y las caries dentales son clave para entender el contexto, pero hay opiniones claramente opuestas sobre si el impuesto será suficiente para ayudar a paliar estas enfermedades.

Además de perseguir el objetivo de que los consumidores paguen más por las bebidas azucaradas (y, por tanto, que compren menos), el dinero obtenido del impuesto se debe destinar a iniciativas relacionadas con la salud.

Los edulcorantes artificiales también ocuparon una parte importante de la conversación, con muchas personas hablando de que reemplazar el azúcar con edulcorantes artificiales también podría tener efectos perjudiciales para la salud.

La historia de la tasa de azúcar

Hay múltiples puntos de vista sobre el impuesto sobre el azúcar, pero según nuestra lectura de opiniones en el terreno de las redes sociales, en su mayoría se reducen a la responsabilidad.

¿Es labor del gobierno dificultar el consumo de bebidas azucaradas? ¿Deben las compañías de bebidas azucaradas reducir el contenido menos saludable de sus productos? O bien, ¿es responsabilidad del individuo ejercer un autocontrol en lo que se refiere a su ingesta de azúcar y pagar más por los refrescos que no sean lo suficientemente saludables?

El 3,5% de las declaraciones de impuestos sobre el azúcar que capturamos entre el 2 y el 8 de abril contenían el término “#NannyState”.

Mientras tanto, otros pidieron cambios más amplios en la industria alimentaria. Una publicación que leí decía:

Tener un impuesto sobre el azúcar en las bebidas azucaradas no va a detener la obesidad. ¿Por qué no hacer que los alimentos saludables sean más baratos y asequibles para las personas con ingresos más bajos? Poner impuestos a todo no siempre es útil, y menos teniendo en cuenta que, a veces, la comida más sana es mucho más costosa.

Si bien muchos estuvieron de acuerdo, otros afirmaron que las opciones más saludables son de hecho más asequibles que las no saludables. El punto es muy discutible.

En resumen, el problema es complejo y cualquier solución va a estar plagada de voces a favor y otras en contra.

Salud y bienestar, ¿una tendencia?

Las dietas “X free” están experimentando un gran auge en este momento, ya que Internet conecta a las personas más preocupadas por la salud y los influencers sobre comida con aquellas personas menos ilustradas en este campo, a través de las últimas tendencias en dietas (con razón o sin ella).

El mercado para las versiones sin alcohol de bebidas tradicionalmente alcohólicas está tomando mucho impulso, y la generación más joven está bebiendo menos que sus padres, de hecho.

El movimiento sin gluten es enorme. Por su parte, los productos libres de lácteos y carne están viviendo un boom en estos momentos.

¿Cómo se ve #sugarfree en Instagram?

Puede que no te parezca el hashtag más moderno, pero encontramos 11 000 menciones sobre él cuando medimos la conversación sobre el impuesto al azúcar (del 2 al 8 de abril de 2018).

 

¿Problemas para las marcas?

Los consumidores son cada vez más conscientes de la salud y se muestran interesados por este debate sobre la tasa de azúcar. Observamos una cierta conversación sobre los efectos negativos para la salud que tienen los edulcorantes artificiales. ¿Qué papel juegan en este contexto las marcas?

Podemos comenzar por definir qué marcas están asociándose más en la conversación sobre este impuesto del azúcar.

Coca-Cola es la marca más destacada en la conversación, de acuerdo con la función Entities de Brandwatch, que muestra las organizaciones más mencionadas en los datos.

La marca fue una de las pocas compañías que no redujo la cantidad de azúcar (en la Coca Cola clásica, o sea, en la lata roja) y esto significó que tuvo que asumir este impuesto. Las botellas de 500 ml fueron reemplazadas por otras más pequeñas, incluso en ofertas de comida, lo que generó frustración entre los clientes.

TESCO respondió a un tuitero preocupado por el #sugartax con lo siguiente: “Coca Cola ha hecho cambios en el tamaño de sus botellas y latas para mantener el mismo precio”.

Varios supermercados participaron en el debate generado en torno a la tasa de azúcar en las redes sociales, incluidos Sainsbury’s, ASDA y Morrisons. Precisamente es en las tiendas donde mucha gente parece darse cuenta de los cambios en los precios de las bebidas azucaradas, y son entonces los responsables de estos comercios los que tienen que lidiar con una serie de quejas y consultas sobre el tema del impuesto.

Cuando los clientes notan estos cambios en la ley a la hora de realizar sus compras, es probable que los supermercados se beneficien más si informan a los clientes sobre los cambios de precios más significativos. Así, pueden evitar una una ola de negatividad.

No fueron los únicos distribuidores de bebidas azucaradas que recibieron críticas.

Mientras tanto, Lucozade y Ribena (que alteraron el contenido de azúcar en sus bebidas) afrontan un debate en torno a los diferentes sabores. Un usuario de Reddit preguntó:

Con el impuesto sobre el azúcar que entra hoy en vigor, y teniendo en cuenta que tomo bastante Cola, me preguntaba si existe una alternativa libre de azúcar que conserve a su vez un buen sabor. Intenté cambiar a Lucozade, pero modificaron la receta y ahora sabe horrible.

Una situación polémica

Los altos niveles de azúcar causan problemas de salud, pero cambiar ciertos ingredientes podría afectar el sabor de un producto que a nosotros nos gusta precisamente por eso.

En cualquier caso, los edulcorantes artificiales no se perciben de manera muy positiva: analizando las conversaciones sobre edulcorantes dentro de la conversación sobre el impuesto del azúcar detectamos una serie de quejas relacionadas con la salud.

Por otro lado, la gente no quiere pagar más por el mismo producto (o lo mismo para una versión más pequeña de ese producto). Es una situación ciertamente polémica.

Lo ideal para las marcas sería encontrar ingredientes alternativos más saludables para sus productos pero que, a su vez, no cambien demasiado el sabor. Así también podrían evitar este impuesto. Si resultó fácil tomar esta medida, probablemente ya lo habrán hecho.

Otra vía es aumentar el atractivo de las opciones más saludables, tal vez sumándose a las tendencias sobre alimentación más en boga. Como descubrimos en algunas investigaciones recientes sobre la dieta vegana, hay muchos sitios de Internet que albergan comunidades veganas muy participativas.

Tasa Contenido de azúcar
18p por litro Bebidas con más de 5g de azúcar por 100ml
24p por litro Bebidas con más de 8g de azúcar por 100ml

Las marcas podrían identificar y trabajar con influencers que tengan poder en estas conversaciones sobre los productos sin azúcar para aumentar la conciencia entre los ciudadanos e, idealmente, vender sus productos más saludables.

Las más responsables, además, pueden adoptar un enfoque proactivo sobre sus ofertas menos saludables, digamos, y promocionarlas como algo que se puede disfrutar con moderación. Asimismo, deberían hacer que la información nutricional sea lo más clara posible, aunque los intereses comerciales pueden obstaculizar ese camino.

En todo caso, las personas valoran la conveniencia de consumir este tipo de productos, incluso por encima del dinero. Así pues, a lo mejor esta tasa de azúcar no acaba siendo tan importante si la gente toma aún más conciencia.

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