Las tendencias en marketing digital están cambiando a un ritmo acelerado, aunque debo reconocer que, de alguna manera, están basadas en una tecnología o tendencia anterior a la que se le encontró un nuevo uso.

La realidad es que muchos de estos nuevos usos están cambiando la manera de ver y de hacer las cosas en el sector de la mercadotecnia digital.

Por un lado tienen que ver con el comportamiento del usuario y por otro tienen relación con la necesidad de las empresas de incrementar su productividad y eficiencia sin incrementar sus costos.

¿Comenzamos?

1. Automatización basada en inteligencia artificial

La mayor parte de nosotros ya conoce qué es la automatización en marketing, basada tradicionalmente en data marketing. A pesar de que muchas empresas no han terminado de implementarla, su nuevo modelo ya está esperando en la puerta.

Ahora se requerirán menos acciones manuales de configuración y mantenimiento y se dejará a la inteligencia artificial el trabajo duro. De esta forma, los equipos de marketing y las empresas podrán enfocarse en la estrategia, análisis y ajuste continuos y no tanto en tareas repetitivas.

Pronto bastará proporcionar datos iniciales y parámetros de funcionamiento de una estrategia para que el software realice todo lo demás. En realidad ya está sucediendo, pero se espera que en 2020 su uso crezca exponencialmente.

Procesos que usualmente son complejos de implementar, como el lead nurturing o la nutrición de prospectos, ahora podrán ponerse en funcionamiento de forma más rápida y eficiente.

2. Data marketing

El hijo pequeño del big data, encargado de recolectar las interacciones de los usuarios para formar predicciones futuras, ha llegado para quedarse.

Es una de las tendencias digitales que parece tener mejor pronóstico, ya que se emplea en diversas plataformas y canales, desde en redes sociales, email marketing y automatización hasta en la optimización para motores de búsqueda.

Incluso, para mejorar la experiencia multicanal de los usuarios.

En metodologías avanzadas de marketing digital, como el inbound marketing, esta tendencia forma parte vital en las estrategias, ya que está enfocada en comprender mejor a las audiencias para desarrollar contenidos que cumplan mejor sus expectativas.

3. Posición Cero en las SERPs y fragmentos destacados

Hace un par de años, los especialistas en optimización web aún centraban sus esfuerzos en ganar las primeras posiciones de búsqueda. Sin embargo, Google ha cambiado todo el panorama debido a la “posición cero”.

Y es que en búsquedas que incluyen “qué” y “cómo” principalmente, el buscador arroja un pequeño extracto de lo que considera la “mejor respuesta”.

Aún no está claro cómo define Google quién aparece y quién no, aunque en los últimos doce meses -a diferencia de cuando surgió- es común que dicha posición coincida con alguna de las páginas que se encuentran en los primeros lugares.

Lo que sí es claro es que el tráfico generado por esta posición es superior a lo que generaba antes la primera posición y, en algunos casos, el tráfico que puede generar es mayor al logrado por todos los resultados juntos de la primera página.

Algo similar sucede con los resultados que logran aparecer con fragmentos destacados; la tasa de clics aumenta. Las hipótesis indican que está muy relacionado con el impacto visual que produce este tipo de resultados orgánicos.

Así que si en tu estrategia de SEO aún no estás tomando en cuenta esta tendencia, es buen momento para hacerlo.

4. Búsquedas por voz

Sabemos que desde hace algunos años el usuario ha comenzado a emplear cada vez más las búsquedas por voz. Esto ha supuesto un crecimiento del sector.

Sin embargo, ha sido en 2019 cuando Google ha anunciado más inversión para facilitar al usuario el acceso a contenidos de audio, no solo de video. Esto implica que está apostando fuertemente para mejorar la forma en la que sus algoritmos comprenden el sonido.

De hecho, ha dicho que está intentando que los resultados en audio (en el caso de las búsquedas de los usuarios) salgan en la primera página. Esto deja la puerta abierta para los pioneros de contenidos en formatos exclusivos de audio.

Y todos sabemos que, como dice el refrán, “quién pega primero, pega mejor”…

Corrijo: al parecer yo acabo de inventar ese refrán porque el original termina en “pega dos veces”. Pero la idea se entiende ¿no?

En este punto, también están surgiendo algunas preocupaciones en el sector digital: ¿el contenido visual pasará a un segundo lugar?

¿Qué debería centrar tus estrategias del futuro: el audio o las imágenes? ¿Impactará esta tendencia en contenido visual como infografías o incluso videos?

Todo apunta a que eso no sucederá, al menos no en 2020, porque algo más fuerte que la tendencia digital es la naturaleza humana: nuestra comunicación es mucho más visual que auditiva. Así que me atrevería a augurar que los contenidos visuales tienen un largo camino por delante.

5. Micromomentos

Hemos pasado del “momento cero de la verdad” a los micromomentos. Y no es que el usuario haya dejado de investigar cuando requiere tomar una decisión de compra que implica un proceso largo. Simplemente, se ha vuelto en un usuario más impaciente.

Aquellas compras que tienen un proceso corto o inmediato, como a dónde ir a pasear, qué comprar -si es algo de fácil acceso económico- o qué y dónde comer, son realizadas mediante “decisiones inmediatas”.

Es decir, un micromomento consiste en un instante en el que el usuario desea hacer algo en “este momento”, lo quiere o lo necesita “ahora”.

Toma el teléfono celular, busca “comida china”, elige y llama para pedir a domicilio. No tarda ni diez minutos.

Así que para aquellas empresas que dependen de la necesidad o el deseo inmediato de las personas, es necesario estar presentes en donde y cuando el usuario busca.

Más que nunca: las expectativas de los usuarios son muchas y la paciencia poca. Es una tendencia que se disparará en la medida en que las personas están más ocupadas y necesitan satisfacer sus necesidades en marcos de tiempo mucho más limitados que antes.

6. Optimización de embudos de conversión

Los embudos de ventas no son nada nuevo en la mercadotecnia digital. Sin embargo, en procesos de compra largos, los requerimientos y comportamientos de los usuarios se han diversificado tanto que las tácticas bien afinadas en un funnel bien planeado pueden ser la diferencia entre vender o no hacerlo.

Ya no basta con conocer el embudo de conversión típico, es necesario analizar a los diferentes buyer personas en cada mercado y por cada uno de los productos y servicios.

Se volvió imperante definir qué contenidos requiere cada comprador en cada etapa de su proceso, qué diferencias tiene con los otros buyer, cómo se comportará en su proceso de compra y, por ende, en el funnel de ventas de la empresa.

Ya no se habla de un pipeline que funcione igual para todas las ventas en la empresa, la tendencia es optimizar diferentes procesos de conversión que permitan crear procesos de nutrición extremadamente personalizados.

Esta tendencia va muy de la mano con el data marketing y la automatización basada en inteligencia artificial.

Los consumidores se han vuelto más exigentes y  las empresas requieren estar a la altura de ese nuevo tipo de demanda.

¿A dónde iremos a parar?

Pocas veces había visto evolucionar tan rápidamente el sector digital. Y mientras más rápido evoluciona también surgen nuevas expectativas por parte de los consumidores. Lo cual, crea una vorágine muy interesante de tendencias.

Como especialistas en marketing digital, es imposible abarcar todo el conocimiento necesario en cada táctica nueva, por lo que cada año van surgiendo nuevos puestos y cargos.

Esto se ve reflejado en las agencias, que deben ir creando nuevas áreas y departamentos para poder satisfacer las necesidades de las empresas.

Lo que considero más relevante de todas las tendencias es que nos permiten ayudar, más eficientemente, a las personas. Estas pueden comprender los problemas y desafíos que originan sus necesidades, conocer las diferentes opciones que tienen para resolverlas y, sobre todo, pueden con ello tomar la mejor decisión.

Así que 2020, ¡estamos preparados!