Nos han dicho que los smart glasses son el futuro.

Nos ayudarán a recordar cosas. Traducirán texto de manera inmediata. Nos dirán la temperatura, nos darán direcciones y nos traerán las noticias más relevantes. Veremos objetos virtuales en el mundo real. Cambiarán nuestras vidas.

De acuerdo con el Jefe de Investigación Científica de Oculus, podrán reemplazar a nuestros teléfonos inteligentes para 2022.

Sin embargo, la trayectoria de los smart glasses ha sido algo problemática. Los fracasos de los Google Glasses se han documentado detalladamente y hay múltiples preocupaciones respecto a estos dispositivos, principalmente cómo lucirán y si funcionarán. Después de todo, nuestra visión es algo invaluable, y la adopción de estas gafas se debe cuestionar cuidadosamente.

¿Quién usará smart glasses?

En Brandwatch React, nos gusta mantenernos al pendiente de las últimas tendencias y cómo reaccionan las personas ante ellas. Es por ello que nos interesó investigar más sobre este producto.

Recogimos miles de menciones en Twitter que hablaban sobre “smart glasses” o #smartglases, desde el 1 de enero al 18 de octubre de 2017, para identificar los principales temas de conversación. ¿Qué es lo que le preocupa a los usuarios? ¿Cuáles son las marcas más populares entre las personas? Tenemos las respuestas.

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Principales temas

Al usar Brandwatch Analytics, creamos un componente de nube de palabras para encontrar los temas en tendencia dentro de las conversaciones, esta siempre es la base de una buena investigación. Notamos que la accesibilidad, la evolución de la tecnología y las marcas son los temas con mayor relevancia.

Los temas en tendencia respecto a los smart glasses

¿Cómo se verán nuestros espacios de trabajos?

¿Ha llegado el momento de deshacernos de nuestros monitores o pantallas? Parece ser que sí.

Una parte importante de la conversación habla sobre algunas de las cosas que los smart glasses podrían “reemplazar”. Tu computadora (u ordenador), tu teléfono e incluso tu escritorio. ¿Quién necesita cosas reales si las puedes tener virtuales?

Mira este video que podría ser el futuro de nuestros espacios de trabajo:

Por supuesto, ahora se ve algo pixelado y básico, pero se están haciendo importantes inversiones para desarrollar esta tecnología.

Los principales jugadores (y los más pequeños)

Dado que hay varias empresas trabajando en los smart glasses, el mercado está muy competido y todas quieren ser las primeras en crear un producto de consumo masivo.

Se ha dicho que Facebook está invirtiendo grandes sumas de dinero en la tecnología; compró la empresa Oculus, quien está trabajando en smart glasses y en gafas de realidad virtual. Lenovo también ha dado de qué hablar, y esto se nota en nuestra nube de palabras.

Amazon ha tenido el mayor impacto en lo que va del año, puesto que se ha hablado de que la compañía trabaja en gafas que funcionan con Alexa.

smart glasses: Alexa y Amazon, lo más mencionado

Vale la pena prestar atención a los jugadores más pequeños. Los menos conocidos Daqri, Lucyd y Vuzix, también son cuentas muy mencionadas en Twitter.

La carrera ha comenzado.

El lado positivo

Los smart glasses se pueden usar para muchas cosas. Para construir, educar, navegar, etc. Pero algo que llama mucho la atención es que pueden ayudar a las personas con problemas de la vista a ver mejor.

Además de mejorar la visión de algunos usuarios, podrían ayudar a las personas ciegas a navegar el mundo.

Por ejemplo, las cámaras que tienen estos dispositivos se pueden accesar por un acompañante para que éste vea lo que la persona ciega está experimentando. De esta manera los pueden ayudar a leer lo que dice un menú o explicarles cómo usar ciertos objetos, como máquinas expendedoras.

¿Hay preocupaciones?

En 15 años, los smart glasses pueden llegar a ser tan comunes como los smartphones actualmente. Pero, al igual que todos los productos nuevos cuando recién se lanzan al mercado hay ciertas preocupaciones (tal como sucedió con los drones o los vehículos sin conductor).

Cuando se trata de los smart glasses, los riesgos potenciales son obvios. Pueden impedir la vista de las personas en momentos críticos, como cuando están manejando o andando en bicicleta. Además, los usuarios necesitan garantía de que no tendrán consecuencias de salud que afecten sus ojos o cabeza.

Sin embargo, honestamente, no encontramos muchas menciones de estas preocupaciones en los datos que recogimos. De hecho, vimos más menciones de personas a quienes les preocupa que las gafas se ven ridículas que aquellas preocupadas por su seguridad o salud.

Es más, en algunos campos se habla de cómo podrían mejorar la seguridad de los trabajadores. Por ejemplo, técnicos que reciban instrucciones de voz y tutoriales visuales mientras se encuentran trabajando.

Tal vez algún día no nos importará la apariencia de estas gafas y las comenzaremos de manera cotidiana. Imagina que estás en el trabajo viendo caricaturas y nadie más sabe qué es lo que estás haciendo.

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