En los últimos seminarios online que he seguido, me ha llamado mucho la atención la alusión constante al término storyliving. No ha surgido ayer, pero su adopción por parte de las marcas sí es más reciente.

Este concepto, un desarrollo natural del storytelling, implica una interacción mucho más intensa y cercana con los clientes, una conversación “de persona a persona”. Las marcas brindan a sus clientes auténticas experiencias que están por encima de incentivos que antes eran mucho más decisivos para el consumidor, como el precio.

No me importa lo que me cuentas sino lo que me haces sentir”. Marty Numeier

Esto es Storyliving

¿Y si en vez de contar una historia a tu cliente eres capaz de hacer que la viva? Pues, al parecer, resulta mucho mejor.

Forrester incluyó este dato en uno de sus últimos informes: “El 77% de los usuarios ha elegido, recomendado o pagado más por una marca que otorga un servicio personalizado o una experiencia

Pero hay otras cosas que implica el storyliving:

  • Las marcas ya no dicen, sino que también hacen. Actúan en base a unos principios y los clientes las eligen precisamente por defender sus mismos ideales. Una marca que abandera este concepto ya no dice ser ecofriendly, sino que replanta 1000 hectáreas de bosque en la isla de Borneo e implica a sus seguidores en esta misión. No es un ejemplo real, pero podría serlo.

El 87% de los consumidores de EE. UU. dicen que comprarán un producto si la marca apoya una causa afín a la suya, mientras que el 76% no adquirirá productos o servicios de una compañía si respalda un problema contrario a sus creencias”. Estudio de RSC de 2017

  • ¿Por qué se implican más las marcas? Básicamente, para probar su autenticidad en un mundo saturado de oferta. La ventaja diferencial a la que pueden acogerse las marcas en un entorno tan competitivo es la experiencia que brindan a sus clientes. Eso sí, hablamos de una experiencia que debe aportar valor, como informar mejor el proceso de compra o facilitar el uso de un producto complejo.

Una persona promedio de 18 años observa alrededor de 10 000 mensajes de marketing al día. Están cansados de que les intenten vender, por lo que las marcas tienen un nivel bajo de confianza (…) Si observas los hábitos de compra de la generación Z, aproximadamente 6 de cada 10 consumidores prefieren gastar dinero en experiencias en lugar de en bienes materiales“. Kieran Mathew, CEO de Amplify Solutions, para Forbes

  • La tecnología cambia nuestra relación con un producto o servicio. Esta idea se materializa con los dispositivos de realidad aumentada. Logran provocar emociones y una experimentación mucho mayor con cualquier cosa que acerquen al consumidor. Esto cambia incluso la forma en que probamos los productos. ¿Y si puedo “visitar” el hotel de mis próximas vacaciones sin salir de mi casa?

5 marcas que hacen (buen) storyliving

Todo esto suena muy bien, pero es verdad que se necesita inversión para hacer algo diferente que brinde una experiencia inolvidable. Sobre todo que sorprenda, en un mundo donde parece que ya lo hemos visto todo.

Compartimos 5 ejemplos de storyliving:

1. Ikea amuebla virtualmente tu casa

La compra online me frena a menudo. Me gusta probarme lo que voy llevarme, también cuando me compro un mueble. No me puedo probar el mueble, obviamente, pero suelo ir a la tienda a ver cómo queda la mesa que quiero en uno de esos espacios tan bien recreados por Ikea, aunque más de una vez me he frustrado cuando después coloco el mueble en un espacio menos “ideal”.

Problema resuelto: mediante realidad aumentada, puedo saber cómo encajan los muebles en mi casa. Este es el tipo de cosas que a mi, como cliente, me aportan valor y me hacen vivir la marca de una manera diferente, más real y personalizada.

2. Los vídeos 360 de National Geographic y Discovery Channel

Como amante de la naturaleza, veo habitualmente vídeos 360 como los que publican muy a menudo estos dos canales especializados. Ambos ponen a disposición del usuario apps para que la experiencia de surcar mares y explorar selvas africanas sea aún más real.

Todo un lujo para conocer la vida salvaje sin moverse del sofá.

3. Pepsi te entretiene mientras esperas el autobús

Me encantó esta campaña de Pepsi. Una marquesina de autobús en Londres que es testigo de cómo un pulpo engulle a un viandante o de cómo un tigre deambula por la ciudad. Un ejemplo de engagement emocional que es precisamente el tipo de interacción que pretenden las marcas con acciones de storyliving como esta.

El resultado: una campaña y un hashtag virales -#LiveForNow-, más de 8 millones de reproducciones en Youtube y miles de usuarios hablando sobre la marca con el incentivo de no haber dejado a nadie indiferente.

4. Converse y Lacoste, a tus pies

Optimizamos mucho más el tiempo gracias a la tecnología. En mi caso, eso significa que quiero dedicar menos esfuerzo a las cosas que no me gustan tanto, como recorrer la ciudad en busca de unas zapatillas que me gusten.

Por eso valoro enormemente aplicaciones como las de Converse y Lacoste, que te permiten probarte todo el calzado que quieras para comprarlo luego directamente en el ecommerce. Se trata de una forma diferente de experimentar productos a través de apps donde la UX (experiencia usuario) es sobresaliente.

5. Anuncios de realidad aumentada en Facebook

Aunque no son muy frecuentes, ha habido marcas pioneras como Michael Kors y Sephora que han lanzado Facebook ads muy focalizados en la experiencia del cliente con los productos. Probarse unas gafas de sol o un tono de labial en pantalla ya es posible, aunque seguimos hablando de marcas que pueden permitirse hacer estas inversiones en innovación.

Los presupuestos han sido tradicionalmente una barrera para la entrada”, dice Yim. “Pero Facebook y Snapchat han ayudado a democratizar la RA.” Jason Yim, CEO de Trigger Global, para Yuiping.

¿Quieres saber si a tu audiencia podría gustarle una acción de storyliving? Conoce mejor el perfil de tus seguidores, sus gustos, los temas sobre los que hablan o las personas que les influyen. Prueba Audiences a continuación: